Condenamos la vergonzosa exclusión de uno de nuestros compañeros de la redacción de Por la Democracia Popular de la asamblea nacional online del 10 de marzo convocada por una serie de coordinamientos provinciales para la reorganización del sindicato Slai Cobas. Nuestro Compañero había sido invitado repetidamente en el curso de los últimos meses a tal asamblea nacional online (a nombre del entero Slai Cobas) por algunos coordinamientos provinciales de tal sindicato. La invitación se repitió más veces la misma mañana del 10 de marzo. Poco minutos antes del inicio de la asamblea fue comunicado a nuestro Compañero que por oposición del coordinamiento provincial de Pomigliano D’Arco no podría ni debería estar presente en la asamblea. Al inicio de la asamblea online la conexión vía internet con el Compañero fue interrumpida. El Compañero fue de hecho excluido no solo de la asamblea nacional, sino del entero “proceso de reorganización del sindicato Slai Cobas”.
Es bueno recordar que nuestro Compañero estuvo ocupado 25 años en la militancia sindical al interior del Slai Cobas Nacional. Fue coordinador provincial y miembro del coordinamiento nacional de tal sindicato por cerca de 25 años, fue promotor a nivel nacional de decenas de organismos sindicales del Slai Cobas (Representaciones sindicales empresariales) y llevó al Slai Cobas a estar presente en cinco Representaciones Sindicales Unitarias obreras de otras muchas fábricas entre ellas la más grande fábrica de la provincia. Organizó varias manifestaciones, promovió causas de trabajo y convocó huelgas obreras. Presentó al último congreso nacional del Slai Cobas del 2010 el documento Político aprobado por el congreso (aún si después tal aprobación se reveló del todo formal ya que de hecho el documento no fue aplicado y fue saboteado). Fue miembro de la secretaría nacional del Slai Cobas por algunos años hasta el 2017. De frente a las posiciones oportunistas de varios coordinamientos provinciales a la búsqueda de márgenes políticos (primero respecto al “Partido de Refundación Comunista”, después al “Movimiento 5 Estrellas” e incluso a la Liga Norte) siempre puso al centro la necesidad de confrontación entre las diversas posiciones y afirmó la necesidad de la batalla para desarrollar y unificar el Slai Cobas sobre bases clasistas. En el 2017 fue promotor de una batalla, en línea con las prescripciones del Estatuto y con las necesidades de los trabajadores, por un nuevo Congreso del Slai Cobas para fundar nuevamente el Slai Cobas sobre bases clasistas. Esta batalla vio la irreductible oposición de la camarilla burocrático-imperial del Coordinamiento de Nápoles y de sus principales dirigentes (expresión del revisionismo del PCI antes y de los sectores cossuttianos después que habían apoyado la elección en el Parlamento de la diputada Mara Malavenda) hoy recientemente desaparecidos. La mezquina lógica de venganza en relación a nuestro Compañero se concretó aún una vez más con su discriminante exclusión del debate y del proceso, real o presunto, de reorganización del Slai Cobas. Esta discriminación encuentra su explicación más general en la línea oportunista de tal sindicato que abandonó desde hace tiempo la perspectiva de la lucha de clases y que hoy busca sobrevivir a través de acuerdos con otros sindicatos oportunistas. Como consecuencia para defender plenamente los propios intereses estos oportunistas deben llevar adelante una política sectaria y fraccionaria con el fin de excluir a los revolucionarios del sindicato
POR LA DEMOCRACIA POPULAR